Los niños no solo captan la diferencia entre los sonidos del habla extranjera con más éxito, sino que también aprenden gramática [
gramática rusa] más fácilmente que los adultos. Se solía pensar que esta ventaja se perdía a los siete años, pero esta teoría también fue refutada.
Resultó que es fácil llevarse bien con la gramática hasta los 17 años, tales datos fueron obtenidos por un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard. Después de esta edad, la capacidad de aprender gramática disminuye.
Parte del problema puede ser que las habilidades cognitivas más avanzadas en los adultos actúan en su contra. Cuanto más diligentemente analizan la estructura y las unidades individuales de un idioma extranjero, peor se vuelven en el dominio del idioma en su conjunto, como lo indica un estudio de 2014 realizado por Amy Finn, profesora asistente de psicología en la Universidad de Toronto.
Este estudio confirma la teoría, presentada por la lingüista Elissa Newport en 1990, de que los adultos analizan demasiada información al mismo tiempo y, por lo tanto, tienen un mal rendimiento gramatical.