¿Cómo aprender por su cuenta y no rendirse a medias?

La autoeducación puede ser verdaderamente inspiradora, pero al mismo tiempo desalentadora. A pesar de su determinación por adquirir nuevos conocimientos, la vida puede traer sorpresas desagradables. Una vez quiso inscribirse en cursos conversacionales de ruso, o tomar un par de lecciones de HTML y CSS para crear su propio sitio web, pero estos objetivos seguían sin cumplirse. ¿Por qué cree que se retiró a la mitad de la clase, o ni siquiera se acercó a ella? Hemos recopilado las 5 principales dificultades que se interponen en el camino del autoaprendizaje, y aquí hay algunos consejos que le ayudarán a superarlas.

Organice su horario de modo que las clases estén espaciadas a intervalos regulares. El horario para cada persona es individual: algunas personas estudian durante 15-20 minutos todos los días, mientras que otras prefieren dedicar una o dos horas a la formación, pero siempre hay que estudiar una o dos veces por semana. Sea realista: considere su rutina diaria, su fuerza y elija un momento para estudiar cuando esté más descansado y listo para trabajar.

Haga un recordatorio y colóquelo donde pase la mayor parte del tiempo. Puede ser una pegatina en el monitor de una computadora, la tapa de un cuaderno, un "recordatorio" en todos los dispositivos para que no haya forma de ignorarlo.

Fíjese metas a corto y largo plazo que quiera alcanzar en cada sesión, y al final del mes. Gradualmente, a través de prueba y error, aprenderá cómo establecer el número correcto de tareas para completar en un período de tiempo determinado.

Trate de que sus clases sean breves, de 20 a 25 minutos; de esta manera, se concentrará en una sola tarea: estudie, no se distraiga, y podrá asimilar la información de manera efectiva. Para el autocontrol, puede utilizar un temporizador.

Si no está de humor para la clase, piense en un objetivo que lo motive a aprender. Es posible que se esté haciendo preguntas: ¿Por qué quiero estudiar esto? ¿Cómo puedo aplicar este conocimiento en la vida real? ¿A quién puedo ayudar? Si aprendo esto, ¿qué puedo aprender entonces?

Felicitese por las tareas que ha completado. Después de que termine la clase, mire un episodio de su programa de televisión favorito, o tome una taza de chocolate caliente. Al recompensarse por sus logros, puede desarrollar rápidamente un hábito de aprendizaje.

Cree un ambiente favorable para el aprendizaje: coloque libros y cuadernos sobre la mesa, cree una carpeta con el nombre de la disciplina que se está estudiando en el escritorio de su computadora.

Empiece con un tema sencillo. Mire un video, o lea un artículo corto sobre dicho tema para despertar interés.

Enumere sus intereses y organícelos en orden de acuerdo con sus prioridades. Puede establecer los siguientes criterios: ¿Cómo de útil será estudiar la asignatura?, ¿Cómo de urgente necesita averiguarlo?, ¿Cuánto le interesa la disciplina?.

Preste atención a esos momentos en los que quiere distraerse y hacer otra cosa. Piense con qué podría estar relacionado. ¿Se está aburriendo? ¿O el material es demasiado complicado? ¿Está distraído cuando empieza a aprender algo nuevo? Cuando comprenda el motivo de su deseo de distraerse, podrá organizar su proceso de aprendizaje de la forma más eficaz.

Asegúrese de que las metas que establezca sean realmente importantes para usted. Piense en lo que podría estar perdiendo si no lo logra.

Haga una lista de tareas y márquelas a medida que las complete para que pueda medir el progreso, y sentir que se está moviendo en la dirección correcta.

Póngase de acuerdo con un amigo para verificar al final de cada mes para ver si ha cumplido sus metas. ¡Apóyese y celebren juntos las pequeñas victorias!

Comparta sus planes con otras personas: cuéntele a sus colegas, publíquelos en las redes sociales, o cuéntele a su pareja los objetivos y plazos en los que se deben cumplir.

Priorice correctamente, sea realista a la hora de elaborar un plan de estudios, y así es como encontrará un enfoque eficaz para organizar un proceso educativo independiente.