La revista Brain and Language ha publicado los resultados de un experimento realizado por la profesora de la Universidad Northwestern, Viorica Marian. Dividió a los participantes en dos grupos: los que hablan un solo idioma, y los
bilingües. Se les colocó en una máquina de resonancia magnética, y se les pidió que completaran la siguiente tarea: relacionar la palabra que escucharon con una de las cuatro imágenes. La tarea se complicó por el hecho de que las imágenes mostraban objetos indicados por palabras con un sonido similar.
Los resultados mostraron que los bilingües se desempeñaron mejor que las personas que hablaban un solo idioma. Aprender a cambiar de idioma desarrolla la capacidad de ignorar las distracciones.
El estudio también mostró que esta habilidad la adquieren incluso aquellos, que han comenzado recientemente a aprender un idioma extranjero.