Mostrar curiosidad
Los eruditos nunca están motivados por el deseo de impresionar o alcanzar la fama. Por lo general, quieren aprender todo sobre los temas de interés. Nunca es demasiado tarde para dominar un área de conocimiento previamente desconocida. Además, el aprendizaje activo mejora la función cerebral, ayuda a la formación de nuevas conexiones neuronales, y reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en la vejez.
Desarróllate en varias direcciones
A diferencia de los especialistas que viven y se dedican solo a su propio estudio, los académicos están interesados en estudiar varias áreas del conocimiento. Isaac Newton y Rene Descartes no solo fueron matemáticos y físicos destacados, sino que también intentaron darle sentido al mundo, creando obras filosóficas de varias páginas.
Los eruditos, como los niños, se sumergen de lleno en numerosas actividades y pasatiempos. Para recuperar la capacidad de tener una curiosidad infantil, debe salir de su zona de confort, recordar los intereses olvidados, y probar lo que se ha guardado durante mucho tiempo en una caja distante.
No exageres con el perfeccionismo
Todos tenemos una cantidad limitada de tiempo y energía, por lo que no siempre vale la pena esforzarse por convertirse en un experto en todas las áreas de interés. Por ejemplo, una persona que reconoce 4.000 palabras y frases del
idioma ruso, aprenderá el idioma en un 90%. Cualquiera que aprenda 6.000 palabras y frases, aumentará su nivel a aproximadamente un 97%. Piénsalo: 2000 palabras adicionales para un conocimiento del 7%, ¿realmente lo necesitas (si no eres un lingüista)?
Establece metas realistas y síguelas
Todas las historias eruditas conocidas eran personas incansables y trabajadoras. Benjamin Franklin, al comienzo de cada día, se fijaba una pequeña meta y, antes de irse a la cama, evaluaba qué tan exitosamente pudo lograrla. Divide las metas grandes en pequeñas, evalúa cuán constante has sido en tus aspiraciones todos los días. El éxito de todo erudito no es un golpe de suerte, sino el resultado de una dedicación a la ciencia y la artesanía llevada a cabo a lo largo de los años.
Con erudición, puede ser tanto una persona atractiva como un inventor. Los ejemplos históricos lo demuestran: cuanto más amplia es la perspectiva de una persona, más oportunidades tiene para hacer un gran avance en una de las esferas de actividad cercanas a él. La erudición devuelve a una persona un sentido perdido del equilibrio y la armonía. Es hora de que todos demos el primer paso para alejarnos de la obsesión de mente estrecha, hacia la exploración anticuada del mundo que nos rodea.